Carmela Silva

María del Carmen Silva Rego

La nueva portavoz del PSOE en el Senado ha estado vinculada en los últimos meses a la política municipal pero ya tiene experiencia en la política nacional

Carmela Silva (Vigo, 1960) desde que se formó la última corporación municipal en el Concello de Vigo ocupa la concejalía de Urbanismo a pesar de que no figuraba en las listas pero durante su trayectoria política ya ha ocupado cargos fuera de la política municipal.

Hasta las pasadas elecciones locales ocupaba un cargo de asesora del Ministerio de Agricultura y Pesca dirigido por la gallega Elena Esppinosa y anteriormente ya había ocupado un puesto en el Congreso. Fue diputada por la provincia de Pontevedra en el Congresa durante las VI legislatura (1996-2000) en sustituición de Abel Caballero, cuando éste abandonó la cámara para presentarse como candidato socialista a las elecciones autonómicas de 1997. Durante este periodo fue vocal de la Comisión de Industria, Energía y Turismo, de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer, y portavoz de la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas.

En las pasadas elecciones generales, Carmela Silva encabezó las listas socialistas al Senado por la provincia de Pontevedra y consiguió el único escaño socialista por la provincia en la Cámara, siendo la senadora que más votos ha conseguido en Vigo.

Fuera de lo político, Carmela Silva es maestra, profesión que ejerció en Vigo, y también está Licenciada en Derecho. Está casada y tiene un hijo de 18 años que juega al fútbol en el Juventud y que se formó en el Barça B y en la cantera del Victoria.


Silva es, pese a su curriculum, nueva en estas lides. Nunca hasta ahora había ocupado escaño alguno en el Senado. Y su labor como diputada se reduce a una legislatura, la primera de los gobiernos de José María Aznar, en la que no pasó de ser una parlamentaria rasa. Venía entonces de ejercer como maestra de Educación Especial y ocupaba la Secretaría General de la Agrupación Local Vigo-Oeste de los socialistas de Galicia.

De Carmela se puede destacar como principales virtudes su enorme capacidad de trabajo, su rigor y su carácter dialogante.